martes, 1 de noviembre de 2016

Restauración

RESTAURACIÓN DEL VELERO  Caimán.

A finales de noviembre del 2016, salió de su medio natural, el agua, el velero Caimán para hacer la varada anual, la idea era realizar una serie de mejoras en el barco tanto estéticas como en la maniobra, fundamentalmente estas mejoras serían, cambiar el camarote y poner un par de armarios de estiba, modificar el balcón de proa, eliminar un tambucho en la popa para ganar espacio en la bañera, instalar el sistema eléctrico que no tiene nada, pintar tanto obra muerta como obra viva del barco y poner la patente para el año próximo, pero una cosa lleva a otra y al final se han realizado más cambios de los que inicialmente se habían previsto, se ha organizado el desvío de la maniobra a la bañera y se ha instalado una escotilla para mejorar la luminosidad y ventilación del camarote y por último se ha instalado la antigua escalerilla de baño pues la que tenía era muy inestable.


1.- CAMAROTE

El camarote del velero estaba forrado con un material plástico que cubría todo el camarote tanto en proa como en popa y tablero marino para los tambuchos, el suelo estaba con la fibra al aire, la idea inicial era forrar el camarote de madera y hacer un par de armarios de estiba con una pequeña consola para la electrónica y otra para una mesa de cartas.
Además, el velero es de orza tipo sable, por lo tanto, en el medio del camarote está la caja por donde se sube la orza, que está sin forrar y con la fibra de vidrio al aire, también pintada del mismo color que el resto del barco, un color crema que da muy poca luminosidad y da una sensación de suciedad que no me gusta nada.

Este es el estado inicial del camarote, donde se aprecia el forrado de las paredes y los tableros marinos, solamente hay tambuchos en los bancos laterales, también se aprecia el color crema con el que están pintadas tanto el techo como las paredes que no están cubiertas de plástico.

El primer paso es retirar todo el material que voy a sustituir dejando el interior lo más diáfano posible, pero manteniendo la distribución original, pues tampoco hay sitio para grandes florituras, lo primero es quitar las láminas de plástico que están atornilladas a unos listones de madera pegados al casco con algún tipo de pasta adhesiva, que debe ser de una calidad estupenda, pues después de tantos años sigue aguantando y en su sitio.





Una vez desmontadas las tiras de plástico, descubro los listones de madera que las sujetaban, llevan puestos 20 años y están firmes como rocas, es más he aprovechado todos los que he podido. Comienzo a construir los armarios y aprovecho los tambuchos para no perder capacidad de estiva.




                Queda al descubierto el lastre del barco, un montón de placas de acero recubiertas con fibra de vidrio, la verdad que me quede bastante sorprendido, yo me esperaba encontrar otro tipo de lastre, lingotes o una barra, pero como se aprecia en la imagen es un montón de placas circulares que recuerdan a pesas de gimnasio.

                Toda la carpintería se ha realizado con tablero contrachapado de 3mm de grosor, estuve viendo los precios del tablero marino, son desorbitados, el precio es tan alto que me compensa cambiar los tableros normales antes que hacer la instalación con tablero marino, el único inconveniente es que para evitar la humedad este tipo de tablero hay que tratarlo, esto es, imprimación y varias capas de un buen barniz marino.




Este es el resultado final de los armarios, en el de la izquierda, se instalará la electrónica del barco, con una trampilla accesible para el cableado y los fusibles, y en el de la derecha una pequeña estantería, los dos tienen acceso en la parte inferior al tambucho que había original.

                El forrado se ha realizado con listones de madera, me gusta mucho más que el plástico y crean un ambiente mucho más acogedor, ha sido toda una odisea curvar la madera, pero con paciencia y muchos tornillos todo se puede hacer, en concreto han sido 400 tornillos de inox, dos cajas de 200 unidades, esta cantidad “ingente” ha sido la causa del fallecimiento de mi flamante atornillador eléctrico, regalo de un buen amigo.




               
Por último, en el camarote, hacía falta una mesa, el sitio idóneo para ubicarla es en la caja donde se escamotea la orza cuando esta se encuentra izada, la orza es de tipo sable, mide 1,20m y se sube totalmente, junto a la caja de la orza está el pilar que sujeta el mástil, hace por lo tanto el sitio es el único.




En la imagen superior se puede apreciar tanto la caja de la orza como la orza izada para izarla se usa un cabo con un sistema de poleas con un desmultiplicador doble para hacer menos fuerza en el izado, la orza pesa sobre los 90 kg y como he dicho mide 1,20m en la parte frontal he instalado una cornamusa para amarrar el cabo cuando está izada, para sujetarla cuando está arriada he instado dos cables de acero sujetados al techo del camarote.

La mesa tiene las dos alas laterales abatibles, de esa forma cuando no se usa se pueden recoger para que estorben, en las otras fotos se puede apreciar el pilar que sujeta el mástil dentro del camarote.




2.- BALCON DE PROA

                La idea original era poder tener un pequeño balcón de proa para poder estibar el ancla fura del pozo de anclas y poder sentarse a proa en los fondeos, etc, etc.
                Lo primero era modificar con acero inox marino la estructura original, había que soldar varias piezas para poder instalar una plataforma de madera de exterior, creo que es iroco, pero no lo tengo claro, pues en una gran superficie de bricolaje, tenían unas baldosas de madera ya tratada que una vez desmontadas y sacados los listones me servían perfectamente.



Al alargar el balcón de proa, la eslora aumenta en 50cm, en un barco como este, hasta el último centímetro cuenta, por lo tanto, bienvenidos sean, en las imágenes se aprecia la estructura de acero náutico y la plataforma de madera.
Las líneas blancas son epoxi, que además de hacer función estética, pegan los listones, estos están unidos entre si con tornillos, que después de ponerlos los selle con pasta de madera para evitar que se oxidasen.



Debajo de la pequeña plataforma de madera irá estibada el ancla, la idea es no tener que sacarla del pozo de anclas, siendo más cómodo poder arriar el ancla y pasar la cadena con un puntal con roldana, además, cuando se tenga que levar el ancla también será más sencillo.






3.- TAMBUCHOS EN POPA

Este es uno de los bricos que más miedo me daban antes de empezar, pues para poder realizarlo, tenía que cortar la fibra de vidrio de la bañera, quién dijo miedo, radial y al toro. La idea es ganar más espacio en la bañera, pero sin perder espacio de estiba, para ello, una vez eliminado el cajón original, había que poner un par de portillos en babor y estribor.




En la imagen de la izquierda se puede ver el cajón original que estaba en el espejo de popa, su función, estibar la escalera de baño y poco más, se perdía un espacio considerable en la bañera, en concreto se perdían 60 cm, una vez cortada la fibra de vidrio, podemos ver el imbornal del desagüe de la bañera, este se mantendrá una vez realizada la instalación.

Una vez cortada la fibra el siguiente paso es poner los portillos laterales y alargar el plano de la bañera, para ello he utilizado la tapa original pues ya tenía fibra y gel coat, con una pequeña estructura de madera forrada de fibra de vidrio queda perfectamente, los dos portillos laterales son practicables y queda espacio suficiente para poder estibar el depósito de gasolina del motor fuera borda y un pequeño bidón de 20 litros de reserva, además queda sitio para estibar deshinchada una pequeña auxiliar que se usará en los fondeos.




Una vez que los huecos están cortados y preparados, se ponen los portillos, más tarde se sellarán con sikaflex para hacerlos estancos, se puede ver en la imagen el espejo de popa que tiene una especie de “gotelé”, para terminar es necesario dar una buena capa de masilla epoxi, para dejar el espejo de popa liso y poder pintar sin que se aprecie el corte, aplicar la masilla en principio es fácil, pero lo difícil es dejar la superficie totalmente lisa, fueron muchas horas de lija y llana, para que tuviese un acabado digno.






                Este es el brico que más me ha gustado, tanto por el resultado final, como por el espacio conseguido en la bañera, que ha pasado a tener 2m de largo, con lo que pueden ir cómodamente sentados tres personas por banda, además de no haber perdido la posibilidad de estiba que originalmente tenía el barco.



4.- ESCOTILLA

Otra carencia que tenía el barco era la ventilación e iluminación del camarote, originalmente tenía un pequeño manguerote tipo seta, que realmente no hacía nada más que meter agua en el camarote a causa de los rociones, si se me olvidaba cerrarlo mientras navegaba.
                En casi todos los veleros que había visto en fotos veía una escotilla en la proa, y ese es el siguiente brico que se realizó, otro gran agujero en el barco y ya van dos, como siga así me quedo sin obra muerta.



Las medidas de la escotilla son 50cmx50cm es practicable, tanto los críos, como yo, podemos entrar al interior del camarote por ella, bueno, a mí me cuesta más, pero es una cuestión de volumen, J

Este es el estado original, donde se puede ver el pequeño manguerote tipo “seta” que tenía el barco.
Con ayuda de la sierra de calar y siguiendo la máxima de medir dos veces y cortar una, realizo el corte de la escotilla.







Así queda vista desde el interior del camarote, ya está atornillada y sellada con sikaflex, ha quedado muy ajustada y sobre todo estanca, aunque eso se comprobará este próximo verano cuando este el barco de nuevo en el mar. Con esta instalación el interior del camarote cambia radicalmente, si se le añade el cambio de color del interior a blanco, la luminosidad interior será aún mayor, en esta foto se puede apreciar el tono color café con leche chungo, que tiene todo el camarote.







                                                              


5.- ELCTRICIDAD Y ELECTRONICA
Ni una triste bombilla, el pobre Caimán no tiene nada instalado, queda todo por hacer, lo primero es saber que quiero tener a bordo, para ello imagine un esquema eléctrico, debo decir que mis conocimientos sin los justos, vamos ninguno, pero como en otras ocasiones, quién dijo miedo, este es el esquema con el que empecé a trabajar.


Este es el panel de quería tener después del brico, estos son los objetivos marcados, veremos el resultado, la idea es tener una tablet que realice las funciones de plotter, además y de forma meramente estética, una estación meteorológica analogía.
No tengo foto, pero también se le ha instalado un pequeño lector del estado de carga de la batería,




                Básicamente lo que quería tener en el barco era, un equipo de viento, una sonda y luces de navegación y luz tanto en el camarote como en la bañera, no parecía muy difícil.
                Como mi pequeño motor fueraborda HONDA 4T 5,5cv no tiene alternador para cargar la batería, tuve que pensar en un cargador de batería que se conecte a puerto, más adelante me plantearé la instalación de una pequeña placa solar, pero de momento esto es lo que hay, el cargador de batería es Black and Decker, básico, pero cumple su función.

                Ahora comienza lo bueno, buscar los componentes, de momento los gastos están contenidos, los bricos anteriores están dentro de lo presupuestado, al final he optado por componentes NASA TARGET, son los más básicos, pero debo decir que son totalmente funcionales y cumplen su labor a la perfección siendo de los más económicos del mercado.




                Bueno pues ya tengo los componentes, ahora vamos a instalarlos en el barco, como he dicho el velero no tiene nada, ni cableado ni sitio para poner las pantallas, no me apetece hacer más agujeros en la obra muerta del barco, por lo tanto, tengo que buscar otra solución, he estado viendo como tienen los relojes los veleros Puma, en un pequeño cuadro sobre la escotilla de acceso al camarote y es lo que más me ha convencido, vamos a ello.




El cuadro de los relojes está realizado con una estructura de contrachapado y forrado con fibra de vidrio, para poder montarlos he tenido que redistribuir los desvíos de la maniobra, he tenido que cambiar de sitio el winch, el piano y los mordedores de los cabos, además de ponerle dos desvía-cabos para tener el ángulo deseado. En la foto, también se puede apreciar los pasamanos que también se han cambiado, más grandes y robustos que los originales que estaban además de muy deteriorados uno de ellos estaba partido.


                Bueno pues ya casi está la parte exterior, ahora vamos con el interior, la instalación se realiza en el armario de babor, donde se habilitó una trampilla abatible para poder esconder el cableado y los fusibles, todos los cables están escamoteados por los tambuchos laterales y donde no había más remedio que pasar cable por el exterior se ha montado con canaleta, esto último no es lo que más me gusta, pero realmente no quedaba otra solución.

                La batería inicialmente pensé en poner una de 100 Amp, pero cuando calculé los consumos me di cuenta que con 75 Amp de carga tenía más que suficiente, realmente no hay ningún componente que tenga un consumo mayor de 3Amp/h.




El cableado se realiza en 4mm puesto que los consumos de los instrumentos son realmente bajos, la caja de fusibles esta escamoteada detrás del panel y la batería y el cargador está en la popa del barco, debajo de la bañera, también he instalado un machete para el corte del suministro eléctrico, para tener corriente cuando está el barco conectado al pantalán, desde la entrada de corriente de 220W del puerto he sacado un ladrón de tres tomas para poder conectar tanto el cargador de barias como otros aparatos que no funcionen a 12V.
La luz de tope de mástil, la luz de la bañera y la del camarote se controlan desde el panel, que además tiene un indicador de voltaje. Junto al lastre del barco está el transductor de la sonda que está instalado por el interior del caso, agujeros en la obra viva, no gracias.



6.- CAÑA DEL TIMÓN y PUERTA DEL CAMAROTE

                Nos vamos acercando al final de la restauración, ahora le toca el turno a la caña del timón y a la puerta del camarote, originalmente la caña del timón era de madera, muy deteriorada por el paso del tiempo y algo corta para mi gusto, parece que en algún momento se rompió, la idea es hacer una nueva de acero inox y para la puerta de la escotilla del camarote y como decoración he pensado en tallar una rosa de los vientos, además de poner un pequeño ojo de buey para facilitar la ventilación.




La caña del timón se hace con dos tubos de acero inoxidable marino, aprovechando los herrajes y anclajes originales, para tener una sensación más cálida, en la T formada al final de la caña se instala un semicírculo de madera, que una vez tratada u moldeada da una sensación mucho más agradable al tacto, además se ganan 15cm de largo.



La puerta del camarote es de contrachapado marino, es la original, pensé en cambiarla, pero tiene su propia personalidad, con el paso de los años se ha ido curvando hasta alcanzar el estado actual, encaja perfectamente en sus molduras y creo que si ha estado hay durante 30 años, se ha ganado su sitio, una buena lavada de cara, un buen barniz marino y a por otros 30 años más.









7. PINTURA y ROTULACIÓN

                Esto se acaba, esta es la última parte de la restauración del pequeño Caimán, la pintura, el barco originalmente estaba pintado de blanco, tanto el francobordo como la obra muerta, pero después de ver infinidad de veleros, los que más me atraían eran los que tenían el casco pintado de azul, por lo tanto, decidido, cambio de color, pintura bicomponente de la marca Hempel, al final gasté dos botes de 750ml de azul, dos de blanco, dos de antifouling, tres  de barniz marino para el interior uno de masilla y uno de imprimación.



                Llega el momento de repasar pequeñas imperfecciones con masilla, lijar, lijar, lijar, lijar y por fin dar al color.


Aquí se aprecia el color original del barco, blanco, con los restos de masilla y la obra viva ya está restaurada y con el antifouling puesto, dos generosas manos para que los bichitos se queden en el mar, donde tienen que estar.

Por cierto, la cuna de varada también me la he tenido que hacer, es otra historia, pero solo una pincelada, el primer presupuesto que me dieron era de 1.700.-€ no es broma, lo tengo guardado, jamás digas a nadie que quieres algo para un barco, jamás…






La pintura del casco está terminada, han sido tres capas de pintura bi-componente, después de lijar la superficie y limpiar con un paño humedecido con disolvente, apliqué la primera mano, como no tenía posibilidad de pintar con pistola y después de consultar con la tienda especializada que me vendió la pintura, me aseguró que pintando con rodillo podía quedar un resultado aceptable, una vez secada la capa de imprimación, comencé con la primera de pintura, esta capa no quedo nada bien, no cubría, quedaban marcas, vamos un desastre, aquí tengo que reconocer que me asusté un poco, deje secar según indicaba el fabricante y procedí con la segunda capa, ahora si, el resultado era bueno, cubría perfectamente y no quedaban marcas del rodillo, para la tercera capa y después de lijar con una lija muy fina especial para pintura, le di la tercera, con un rodillo mucho más fino para tapar el poro, el resultado es bueno.












Por último, solamente queda la rotulación del nombre del barco y de la matrícula, he respetado el tipo de letra del nombre y el tamaño de la matrícula, es vinilo blanco que no presentó mayor problema en la instalación.



La restauración ha finalizado, han sido casi ocho meses de trabajo para dejar el barco en perfecto orden de revista, ahora de vuelta al mar.


Así estaba cuando lo compre.


Y así ha quedado….






lunes, 31 de octubre de 2016

Bueno pues ha llegado el momento, hace dos meses que tengo el barco en el agua y ahora lo tengo que sacar para hacer la varada anual, tengo ganas de trabajar en el barco, soy aficionado al bricolage y tengo muchas ideas para mejorar la habitabilidad del barco, pero por otro lado, no me apetece nada estar sin poder salir a navegar hasta el próximo mes de marzo, que es cuando tengo pensado botarlo de nuevo al mar, que es realmente donde un barco debe estar.

Durante estos dos meses he salido todos los días que he podido con el velero, según la almiranta han sido muchos días, pero muy pocos según este novato armador, pero eso si, me lo he pasado de cine con mi pequeño velero, he tenido varios incidentes, nada grave, pero me han hecho ver y sentir el mar y el barco, hay que tener respeto y precaución, nunca miedo.

Durante este tiempo la travesía más larga a sido hasta la isla de Tabarca desde Alicante, parece poca cosa, pero teniendo en cuenta que es mi primera travesía fue todo un desafío, sobre todo la vuelta, con 12/15 nudos de viento, el barco ceñía de maravilla, pero también por mi inexperiencia, escoraba que daba gusto.

Ruta a Tabarca


También me he llevado un susto grande un día que tuve un encontronazo con la botavara, mi primer accidente, una brecha en la cabeza que siempre me recordará que hay que tener cuidado con las viradas.

En definitiva han sido dos meses de toma de contacto con el mar y con el barco, ahora toca ponerlo a punto para la próxima temporada, lijar, pintar, cambiar el interior y si me da tiempo y me atrevo tengo pensado poner una plataforma de baño e instalar un bulbo a la orza.

Preparado para salir del agua.

Un velero volador.



En fin comienza otra etapa que espero que sea igual de gratificante que la de navegar.